¿Qué es un modelo operativo de TI bimodal?

Febrero 28, 2025

En la gestión contemporánea de la tecnología de la información, las organizaciones enfrentan el doble desafío de garantizar la estabilidad y confiabilidad de sus sistemas centrales y, al mismo tiempo, buscar la innovación y con agilidad Para seguir siendo competitivos, un enfoque estructurado para abordar este desafío es el modelo operativo de TI bimodal. Este marco permite que los departamentos de TI operen en dos modos distintos pero complementarios, cada uno adaptado a tipos específicos de trabajo y objetivos organizacionales.

¿Qué es un modelo operativo de TI bimodal?

¿Qué es un modelo operativo de TI bimodal?

El modelo operativo de TI bimodal es un marco estratégico que permite a las organizaciones de TI gestionar dos modos operativos separados pero interconectados. Estos modos están diseñados para abordar distintos tipos de trabajo y requisitos comerciales, lo que permite un equilibrio entre estabilidad y agilidad dentro de la función de TI.

En el primer modo, denominado Modo 1, el enfoque se centra en las prácticas de gestión de TI tradicionales que priorizan la previsibilidad, la confiabilidad y la eficiencia operativa. Este modo es adecuado para mantener y mejorar de manera incremental los sistemas centrales que sustentan las funciones empresariales críticas. El Modo 1 emplea procesos estructurados, como metodologías de desarrollo secuencial, protocolos rigurosos de gestión de cambios y un fuerte énfasis en la mitigación de riesgos y el cumplimiento normativo.

El segundo modo, conocido como Modo 2, está orientado a la agilidad, la velocidad y la innovación. Se dirige a proyectos que exigen un rápido desarrollo, experimentación y capacidad de respuesta a las cambiantes necesidades del negocio. El Modo 2 aprovecha Metodologías ágiles, Principios de DevOps, y una cultura que fomente la resolución creativa de problemas y la toma de riesgos calculada.

Al operar estos dos modos simultáneamente, las organizaciones garantizan que sus sistemas esenciales sigan siendo confiables y eficientes, al tiempo que permiten el rápido desarrollo de nuevos aplicaciones y servicios que impulsan el crecimiento empresarial y la ventaja competitiva.

Ejemplo de un modelo operativo de TI bimodal

Para demostrar el modelo operativo de TI bimodal en la práctica, considere el caso de una gran empresa de servicios financieros. Dentro de esta organización, Mode 1 se encarga de administrar los sistemas bancarios centrales responsables de procesar transacciones, administrar cuentas de clientes y garantizar el cumplimiento de las regulaciones financieras. Estos sistemas exigen una estabilidad, seguridad y confiabilidad excepcionales, ya que cualquier falla podría resultar en pérdidas financieras significativas o daños a la reputación de la empresa. El equipo Mode 1 se adhiere a estrictos procedimientos de gestión de cambios, realiza pruebas exhaustivas antes de las implementaciones y prioriza la minimización de los riesgos operativos.

Al mismo tiempo, la misma empresa opera un equipo de Modo 2 centrado en el desarrollo de ofertas digitales innovadoras, como una aplicación de banca móvil o una plataforma automatizada de asesoramiento en materia de inversiones. Estas iniciativas requieren iteraciones rápidas, la incorporación de los comentarios de los usuarios y la flexCapacidad de adaptarse a las cambiantes condiciones del mercado. El equipo Mode 2 funciona con mayor independencia, utilizando marcos de desarrollo ágiles, Canalizaciones de integración y despliegue continuo, y una mentalidad que adopte la creación rápida de prototipos y el refinamiento iterativo para entregar nuevos productos a los clientes de manera eficiente.

Al segregar estas actividades en dos modos distintos, la empresa de servicios financieros mantiene la integridad de sus operaciones principales y al mismo tiempo avanza en su agenda de transformación digital, alineando los esfuerzos de TI con la estabilidad operativa y la innovación impulsada por el mercado.

¿Cuáles son los dos modos de operaciones de TI bimodales?

El modelo operativo bimodal de TI se define mediante dos modos operativos, cada uno con características, objetivos y metodologías únicas adaptadas a tipos específicos de trabajo de TI.

Modo 1: Estabilidad y confiabilidad

El Modo 1 se centra en el mantenimiento y la mejora de los sistemas de TI fundamentales de una organización, que suelen ser fundamentales para las operaciones diarias. Estos sistemas respaldan funciones esenciales como la gestión financiera, los recursos humanos y la logística. Los objetivos principales del Modo 1 son garantizar la estabilidad, la fiabilidad y la eficiencia operativas. Los atributos clave del Modo 1 incluyen:

  • PrevisibilidadEl modo 1 se basa en procesos establecidos, como la metodología de desarrollo en cascada, para planificar y ejecutar cambios sistemáticamente, reduciendo la incertidumbre en los resultados.
  • Gestión del riesgoDebido a la naturaleza crítica de los sistemas, el Modo 1 enfatiza la minimización de las interrupciones mediante pruebas exhaustivas, procesos de cambio controlados y cumplimiento de los estándares y regulaciones de la industria.
  • Eficiencia. El modo 1 optimiza el rendimiento del sistema y la rentabilidad, a menudo a través de la automatización, procedimientos estandarizados y aprovechamiento de economías de escala.
  • Enfoque a largo plazo. Los proyectos del Modo 1 generalmente implican esfuerzos sostenidos para mantener y mejorar gradualmente la infraestructura existente, alineándose con los objetivos operativos a largo plazo.

Modo 2: Agilidad e Innovación

El modo 2 aborda proyectos que requieren velocidad, adaptabilidad e innovación, a menudo con el objetivo de crear nuevas aplicaciones, servicios o modelos de negocio para mejorar la competitividad. Los objetivos principales son acelerar la entrega, fomentar la creatividad y alinear los esfuerzos de TI con las demandas dinámicas del negocio. Los atributos clave del modo 2 incluyen:

  • Agilidad. El modo 2 adopta metodologías ágiles, como Scrum o Kanban, permitiendo ciclos de desarrollo cortos y progreso iterativo basado en retroalimentación en tiempo real.
  • Experimentación. El modo 2 promueve una cultura en la que los equipos exploran nuevas ideas, prueban hipótesis y ajustan enfoques en función de los resultados, aceptando riesgos calculados como parte del proceso de innovación.
  • Colaboración. El modo 2 involucra equipos multifuncionales que trabajan en estrecha colaboración con las unidades de negocios para garantizar que las soluciones satisfagan las necesidades de los usuarios y se alineen con los objetivos estratégicos.
  • Velocidad. El modo 2 prioriza la entrega rápida de valor, a menudo a través de productos mínimos viables (MVP) que se perfeccionan iterativamente en función de los aportes del mercado o del cliente.

¿Cómo implementar un modelo operativo de TI bimodal?

A continuación se presentan los pasos clave para lograr la implementación exitosa de un modelo operativo de TI bimodal.

1. Evaluar la preparación organizacional

Las organizaciones deben evaluar primero sus capacidades de TI existentes, su cultura operativa y sus prioridades comerciales. Esta evaluación identifica qué sistemas y proyectos se alinean con el enfoque en la estabilidad del Modo 1 y cuáles requieren el énfasis en la agilidad del Modo 2, lo que determina la capacidad de la organización para respaldar operaciones de modo dual.

2. Definir objetivos y alcance claros

Es esencial establecer objetivos precisos para cada modo. En el caso del Modo 1, las organizaciones deben identificar los sistemas críticos que requieren confiabilidad y eficiencia. En el Modo 2, deben identificar las oportunidades en las que la innovación y la velocidad aportan valor estratégico, garantizando claridad en el propósito y los límites de cada modo.

3. Establecer estructuras de gobernanza separadas

Los distintos marcos de gobernanza para el Modo 1 y el Modo 2 garantizan la eficacia operativa. Este paso implica la formación de equipos dedicados, la definición de jerarquías de informes y la creación de procesos de toma de decisiones que reflejen los requisitos únicos de un trabajo centrado en la estabilidad e impulsado por la innovación.

4. Promover la alineación cultural

Es fundamental contar con una cultura cohesionada que respete tanto la estabilidad como la innovación. Las organizaciones deben promover la colaboración y el entendimiento mutuo entre los equipos del Modo 1 y el Modo 2, mitigando los posibles conflictos y mejorando la cooperación entre ambos modos mediante objetivos y canales de comunicación compartidos.

5. Implementar herramientas y tecnologías adecuadas

Cada modo requiere herramientas personalizadas para respaldar sus objetivos. El modo 1 se beneficia de las plataformas tradicionales de gestión de servicios de TI (ITSM) para el control y la supervisión de procesos, mientras que el modo 2 aprovecha el software de gestión de proyectos ágil. Cadenas de herramientas DevOps y cloud-Infraestructura basada en flexibilidad y velocidad.

6. Desarrollar habilidades y capacidades

Es fundamental desarrollar la experiencia necesaria para ambos modos. Las organizaciones deben invertir en programas de capacitación para mejorar la competencia del personal, contratar especialistas con experiencia relevante o contratar consultores externos para abordar las deficiencias de habilidades, a fin de garantizar que los equipos estén preparados para sus respectivas responsabilidades.

7. Monitorizar y ajustar

Es necesaria una evaluación continua del desempeño de ambos modos para mantener la alineación con las necesidades del negocio. Las organizaciones deben realizar un seguimiento de las métricas clave, refinar los procesos y reasignar los recursos según sea necesario, adaptando el modelo a las cambiantes condiciones tecnológicas y del mercado.

¿Cuáles son los beneficios y desafíos de un modelo operativo de TI bimodal?

Estos son los beneficios de un modelo operativo de TI bimodal:

  • Mayor agilidad e innovación. El enfoque del Modo 2 en la agilidad acelera el desarrollo y la implementación de nuevas soluciones, lo que permite a las organizaciones responder rápidamente a los cambios del mercado y las demandas de los clientes, fortaleciendo su posición competitiva.
  • Estabilidad y confiabilidad mejoradas. El Modo 1 garantiza que los sistemas centrales permanezcan robustos y confiables, reduciendo la probabilidad de interrupciones operativas y manteniendo la confianza de las partes interesadas, mientras que el Modo 2 persigue proyectos innovadores.
  • Asignación optimizada de recursos. Separar los recursos entre modos permite a las organizaciones asignar presupuestos, personal y tecnologías según las necesidades específicas de cada modo, maximizando la eficiencia y la eficacia en las operaciones de TI.
  • Mayor organización flexibilidad. Operar en dos modos permite a las organizaciones adaptar sus Estrategias de TI a diferentes requisitos del proyecto, proporcionando la versatilidad para abordar tanto el mantenimiento de rutina como el desarrollo de vanguardia simultáneamente.

Sin embargo, el modelo operativo de TI bimodal también crea los siguientes desafíos:

  • Choques culturales. Las diferencias en las prioridades (el énfasis del Modo 1 en el control versus el enfoque del Modo 2 en la experimentación) pueden generar fricciones entre equipos, lo que requiere esfuerzos deliberados para alinear valores y flujos de trabajo.
  • Competencia de recursos. Los presupuestos, el talento o los activos tecnológicos limitados pueden crear conflictos entre modos, lo que requiere estrategias claras de priorización y asignación para evitar ineficiencias o demoras.
  • Integración y coordinación. Mantener la coherencia entre las operaciones del Modo 1 y del Modo 2 plantea dificultades, en particular a la hora de compartir datos, alinear sistemas y sincronizar esfuerzos, lo que exige mecanismos de integración sólidos.
  • Complejidad de gobernanza. Supervisar dos marcos operativos distintos aumenta la carga administrativa, lo que requiere una gobernanza sofisticada para garantizar que ambos modos contribuyan a los objetivos generales del negocio sin superposiciones ni conflictos.

¿Cuál es el futuro del modelo operativo de TI bimodal?

El modelo operativo de TI bimodal sigue siendo un marco relevante, aunque es probable que su forma evolucione. Es posible que en el futuro se produzca una mayor integración entre el Modo 1 y el Modo 2, impulsada por la necesidad de una estrategia de TI más cohesiva. La creciente adopción de prácticas DevOps es un factor que influye en esta evolución. DevOps une el desarrollo y las operaciones, fomenta la colaboración entre los modos y reduce potencialmente los silos inherentes a la TI bimodal, lo que conduce a una cadena de suministro más unificada.

Las tecnologías emergentes, como cloud informática, inteligencia artificial, y la automatización, dan forma a la trayectoria del modelo. Estas herramientas permiten a las organizaciones combinar la estabilidad del Modo 1 con la agilidad del Modo 2, ya que los procesos automatizados mejoran la eficiencia en los sistemas centrales y al mismo tiempo respaldan la innovación rápida en nuevos proyectos.

Sin embargo, el enfoque bimodal puede enfrentar un escrutinio a medida que las empresas exigen agilidad de extremo a extremo. Algunos abogan por un cambio hacia marcos trimodales o multimodales que se adapten a un espectro más amplio de necesidades operativas, lo que refleja la diversidad de las demandas de TI modernas. La viabilidad futura del modelo operativo de TI bimodal depende de la capacidad de las organizaciones para adaptarlo a nuevas realidades. Al adoptar flexAl mejorar la competitividad, integrar tecnologías avanzadas y perfeccionar la gobernanza, las empresas sostienen las fortalezas del modelo y al mismo tiempo abordan sus limitaciones.


Nikola
Kóstico
Nikola es un escritor experimentado apasionado por todo lo relacionado con la alta tecnología. Después de licenciarse en periodismo y ciencias políticas, trabajó en las industrias de las telecomunicaciones y la banca en línea. Actualmente escribiendo para phoenixNAP, se especializa en analizar temas complejos sobre la economía digital, el comercio electrónico y las tecnologías de la información.